3 de marzo de 2009

Cine Om - Slumdog Millionaire de Danny Boyle



Danny Boyle es un director que, con un estilo propio bastante marcado, es capaz de presentarnos propuestas diferentes en cada nueva película suya y tocar los géneros más variados y dispares -ha pasado del drama urbano a las películas de zombies o la ciencia ficción con Sunshine y en todos ha sabido aportar algo nuevo- aunque, eso sí, tenga una preferencia clara por la historias de personajes marginales, por contarnos sus miserias y sus devaneos con el dinero y la fama. Slumdog Millionaire, en este sentido, es una curiosa mezcla entre Trainspotting y una de sus anteriores películas, Millonarios.

Slumdog Millionaire es una historia contemporánea de amor con todo lo que ello pueda suponer. Danny Boyle nos relata la historia de Jamal Malik un muchacho de los suburbios de Mumbai acusado de hacer trampas en la version india del programa ¿Quién quiere ser millonario? y que para mostrar su inocencia nos relata su cruda historia. La habilidad de Danny Boyle es mostrarnos, casi como en un engranaje perfecto, una historia en donde la linealidad de la trama queda rota de una manera ingeniosa y natural. La metáfora sobre la vida y el éxito se contrapone a la historia del protagonista en la que el director sabe conjugar la sordidez y crudeza de algunos momentos con la comicidad de otros consiguendo un perfecto balance entre ambas.

La fotografia, urbana y realista, tiene ese habitual toque tan sútil a "cuento de hadas" bastante característica de las películas de Danny Boyle que resulta tan atractiva a la vista. Entre el reparto destacan actores como Dev Patel, Anil Kapoor, Saurabh Shukla o Rajendranath Zutshi que cumplen perfectamente en sus roles. Por otro lado, la banda sonora, llama la atención por lo inhabitual que resulta en occidente. A destacar los créditos finales donde podemos asistir a una coreografía tipicamente "bollywoodiense" con el tema Jai Ho de Ar Rahman ganador del Oscar. No falta ni decir que los premios concedidos a Slumdog Millionarie están bien otorgados y es que, en este caso, pese al talento de David Fincher, El Curioso Caso de Benjamin Button resulta un producto algo frío y gradilocuente pese a ser una buena película. Slumdog Millionarie, en cambio, está muy viva y es un producto de hoy en día que vale la pena tener en cuenta.

2 de marzo de 2009

-La Niebla de Frank Darabont-



La Niebla fue, para mí, una de las dos películas de terror reseñables del pasado año. La otra en cuestión no es otra que [REC]. La Niebla es una película rodada con poco presupuesto, con la intención premeditada de darle una apariencia de serie B como las de antaño. La historia se basa en un relato corto de Stephen King que narra la vivencia de un grupo de gente atrapada en un supermercado de una pequeña ciudad de Maine a causa de una extraña niebla de naturaleza desconocida que mata a todo aquel que se adentra en ella. El director de esta película no es otro que Frank Darabont que después de Cadena Perpetua y La Milla Verde parece haberse convertido en el adaptador oficial de la obra de Stephen King. En el reparto encontramos nombres como Thomas Jane, Marcia Gay Harden, Toby Jones, Chris Owen o Alexa Davalos entre otros.

La película no me gusta, en concreto, como película de terror sino por el componente humano yv psicologico que podemos ecnontrar en las buenas películas basadas en obras de Stephen King. Frank Darabont lo explica muy bien en los extras de la Edición Especial en 3 discos cuando habla de la virtud de Stephen King para retratar perfiles humanos y de como trasladar eso a la gran pantalla para que una película funcione. Es cierto que Stephen King es realmente único en ello aunque Frank Darabont sea excesivamente condescendiente con él en las entrevistas que veremos en el dvd. La Niebla nos habla sobre el miedo y sobre lo que las personas pueden llegar a hacer bajo su influjo. En definitiva se puede decir que la película trata sobre la estupidez humana. La mayoria de personajes, por ello, se nos antojan odiosos y repelentes y especialmente esa fanática religiosa, la Sra. Carmody, interpretada excelentemente por Marcia Gay Harden a la que todos estamos deseando ver morir.


Por ello los que busquen una gran película de terror al uso, para pasar miedo, quedaran quizás decepcionados porque La Niebla no es una gran película del género. La Niebla plantea otro tipo de situación en la que Frank Darabont ya se ha mostrado en su salsa en anteriores películas. Los mismos ingredientes que se podían encontrar en Cadena Perpetua o en La Milla Verde -la primera una película excelente y la segunda simplemente correcta aunque excesivamente "sentimentalista"- también están presentes aquí. Esta es otra historia de personajes atrapados en un espacio reducido y de sus reacciones ante esta misma situación. Si bien, en las dos películas anteriormente citadas, la visión del director -como él mismo indicado en los extras del dvd- era más optimista que la que veremos en La Niebla donde dice haber vertido toda su rabia e ira contra el mundo. Algo que queda patente a lo largo de toda la película e incluso, o sobre todo, en su atípico final. Un final al que Hollywood no nos tiene acostumbrados y no diré nada más sobre ello.

En la Edición especial en 3 discos de La Niebla encontraremos además una segunda version de la película en blanco y negro tal y como quería estrenarla Frank Darabont pero que resultó demasiado arriesgado para la productora y de ahí que se acabasen estrenándola en color. Esta segunda version nos deja más clara la intención de su director y los efectos especiales de segunda encuentran mejor su lugar en la película. También hallaremos en el dvd un tercer disco con numerosos extras con varios documentales, incluida una rueda de prensa con Frank Darabont, trailers y spots de televisión de la película y escenas eliminadas con una duración total de unos 20 minutos. Si la película os gusto en los cines tenéis ahora una edición en dvd bastante completa y sino la habéis visto es una buena ocasión para acercarse a esta pequeña joya, que no obra maestra, del universo de Stephen King.