¡Atención posibilidad de spoilers puramente anecdótica!Para ir a ver una película de Michael Bay, normalmente, es mejor ir con pocas expectativas pues sabemos que sus producciones suelen estar llenas de tópicos, chistes malos y un gran despliege de fuerzas del ejército de los Estados Unidos con su habitual exacerbado sentimiento patriótico que los hace, aún en la época de Obama, seguir creyéndose la policia del mundo. Su cine espectáculo nos ha proporcionado, en ocasiones, buenos y ligeros entretenimientos como esa obra atípica en su filmografía que fue La Isla, esa interesante película de acción con Nicolas Cage y Sean Connery que fue La Roca o la segunda parte de Dos Policias Rebeldes. En el otro lado, lo peor de su cine, con todos sus defectos a flor de piel, está representado por productos como Pearl Harbour y Transformers. Una película, esta última, donde Michael Bay ya se deshizo de todas las pretensiones cinematográficas que pudiese atesorar, dolido por el fracaso en taquilla de La Isla, dando como resultado una película vacía y estúpida por todos lados con una acción caótica, personajes sobreactuados y un guión inexistente. Dicho esto, como decimos, la falta de expectativas es lo mejor para afrontar este tipo de películas y Transformers II: La Venganza de los Caídos, que resulta un calco de la primera parte en la mayoria de aspectos, puede resultar como simple entretenimiento si uno consigue desconectar todas sus neuronas y tomarla con humor.
No obstante estamos ante una película con muchos momentos que hacen sentir cierta vergüenza ajena, como pasaba en su primera parte, y que no logran, ni mucho menos, desprendernos de la idea de que este producto esta destinado a "adolescentes pajilleros" a pesar de lo infantil de gran parte del metraje. Una Megan Fox que simplemente actua de florero en toda la trama, donde apenas se molesta en no ser ella misma, es la mejor prueba de ello. La trama esta plagada de escenas absurdas que no vienen a cuento y que sólo tienen como objetivo hacer que luzca palmito de la forma más descarada y burda. Su importancia dentro de la historia es nula y totalmente prescindible como lo es también la reiterada inclusión de los padres del protagonista en escenas familiares que sólo producen sonrojo y no aportan nada a la historia. A pesar de ello este humor facilón e "inocente" funciona en algunos momentos que destacan sobre todo por el simpático histrionismo de Shia Labeouf y el insulso y tópico, pero gracioso, personaje "freaky" interpretado por Ramón Rodriguez. Mientras John Turturro continua igual de desatado en esta segunda parte y entre la cuota habitual de militares que encontramos en las películas de Michael Bay están presentes de nuevo unos anodinos pero efectivos Josh Duhamel y Tyresse Gibson. Llamativo es, por otro lado, ese Optimus Prime que, aún siendo el héroe de la película, es capaz de rematar a un enemigo caído en el suelo o comportarse como una auténtica bestia en el campo de batalla.
En relación al guión este resulta una copia casi exacta de la primera parte donde el personaje de Shia Labeouf se vuelve a encontrar en problemas sin haberlos buscado como un John McClane cualquiera. En este caso, la diferencia, son un mayor números de robots en pantalla, un mayor número de escenas en el desierto como si del anime de Dragon Ball se tratase y un malo malisimo que responde al nombre de The Fallen. Las escenas de acción, aún habiéndose moderado un poco, siguen siendo bastante caóticas y entre todo ese amasijo que conforman los robots de Michael Bay sólo destacan por brillo propio Optimus Prime y Bumblebee y esos nuevos gemelos robóticos, por momentos insufribles, añadidos al reparto virtual. Este tipo de acción que se hace hoy en día, completamente por ordenador y con la relantización como arma, convierten estás escenas en un simple videojuego. El problema con los videojuegos es que están bien para participar pero estar mirando mientras otros juegan resulta aburrido. De ahí que la película funcione mejor en ciertos aspectos cómicos que como cinta de acción al uso. Pero es algo que dado el concepto de la películas y sus protagonistas, unos juguetes en origen, es difícil de evitar pese a que, si una cosa ha demostrado Michael Bay, es que era capaz de plantear buenas escenas de acción, casi a la antigua usanza, como fueron las mencionadas ya Dos Policias Rebeldes II o La Roca entre otras.
La película contiene varios homenajes al cine más palomitero de Steven Spielberg como es esa escena, en sus momentos iniciales, en la cuál asistimos a una version robotizada de los entrañables Gremlins de Joe Dante de la cuál fue productor ejecutivo el director de Tiburón en su momento. Otras escenas, por otro lado, ya en la parte final de la historia ambientada en gran medida en Egipto, recuerdan ciertos momentos de las películas de Indiana Jones como es hecho de la simple inclusión del Templo de Petra. También se puede encontrar en la película un supuesto "cameo" de R2D2, el famoso robot de La Guerra de las Galaxias, en algún momento de las escenas en el desierto como aseguro el supervisor de efectos especiales Scott Farrar que ha colaborado en algunas películas de la hexalogía de George Lucas. El problema es que las escenas del desierto en la película son un 70% del metraje y entre tanta "basura espacial" es difícil distinguir algo. En todo caso, estos pequeños homenajes o cameos, son de lo mejor de la película y siempre son curiosidades que se agradecen sobre todo si se hacen bien.
En definitiva, Transformers II, es un delirio de efectos especiales con poca consistencia más allá de ello pero un producto entretenido si uno no se lo toma en serio y que se olvida después de un rato de haber salido del cine. Si Michael Bay limase algunos de los defectos de la saga como son las escenas gratuitas de algunos de sus personajes, simplemente innecesarios, y plantease las escenas de acción de otra manera, prescindiendo en el camino de algunos chistes malos a ser posible, el producto mejoraría notablemente. En todo caso la película ya no puede llevar a engaño a nadie pues las directrices de la que ya es la nueva saga de Hollywood quedaron de sobras establecidas en su primera parte y su recaudación en taquilla asegura nuevas continuaciones y secuelas hasta que el cuerpo aguante. Transformers II en su disputa "personal" con Terminator Salvation se anota un tanto en este aspecto aunque la película protagonizada por Christian Bale, a pesar de sus defectos e irregular resultado, sea mejor película en términos generales.
Ver también:
El Octavo Samurai - Transformers
6 comentarios:
sabia que no te ibas a resistir a verla..me ha encantado tu opinión hacerca de la zorra..es que tenías expectativas de que una tia que va de guay y de estoy más buena que lara croft (me refiero a la queca de los videojuegos).. sin mencionar que uso dobles a la hora de correr..en fin..yo no pensaba ir a verla pero ahora menos.
Aviso: No puedo poner acentos.
A mi la primera peli de los Transformers me gusto. Creo que estaba mas acertada y estuvo bien por la novedad, pero esta segunda parte es... es... Bueno, todo lo que tu has dicho!.
Que alquien le quite la camara de delante a Michael Bay!!.
Un saludete!.
Pasan dos años y el tipo este, el prota encuentra un trozo de la bendita chispa en su poleron, cuando se supone que se la ha pasado de revolcon en revolcon con megancita. Si eso no es humillar expectadores, yo no se, porque lo que ha recaudado en Estados Unidos es sorprendente y dice mucho sobre la mente del espectador promedio. Lo que no ha de interesar porque si la película fracasa por esos lados aqui nos llega en un impoluto dvd, aún tengo resentimiento por no haber visto Grindhouse de Tarantino y Rodríguez en una sala de cine.
saludos!
Eso también me dolió a mi sí. Lo compensaron añadiendo más minutos de las dos producciones pero el espiritu y el concepto que proponían Tarantino y Rodriguez se perdió. De hecho, no estoy seguro, pero creo que aún no han sacado en dvd las dos películas en ese formato tampoco.
Pues a mí La Isla es lo único que me gusta de Michael Bay, está genial, de hecho.
Y yo no entiendo qué hace John Turturro en esta producción, tendrá que pagar el alquiler. Porque como actor también me gusta. Es como Holly Hunter, que se salía en El Piano y luego se dedicó a hacer chuminadas (con lo gran actriz que es).
En fin... Nunca aprenderás a que no hay que ir a ver estas cosas al cine.
MUA!
Es una lástima que un director con tanto potencial desperdicie su talento así. Pero claro, si rodando cosas buenas como "La Isla" se hunde en taquilla y en cambio realizando productos como "Transformers" obtiene un éxito en taquilla impresionante, pues está claro que hay que ser muy tonto como para no repetir fórmula.
La gente arremete contra el director siempre, pero el público que paga la entrada por ver determinadas películas o los productores que imponen sus anodinos criterios son los verdaderos responsables de los subproductos que tenemos hoy en día en nuestras pantallas.
Quizá cuando acabe la saga robótica el director se decante por proyectos más personales.
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