16 de septiembre de 2009

-Northlanders: El Regreso de Sven de Brian Wood-


De las últimas novedades de la línea Vertigo que ha publicado Planeta de Agostini este mes Northlanders de Brian Wood es, sin duda, la más interesante y la más recomendable de todas. Con el primer arco argumental de la serie, El Regreso de Sven, Brian Wood sienta las bases de lo que será está serie épica sobre relatos ambientados en plena época de esplendor y de decadencia del pueblo vikingo. La idea de la serie, según el planteamiento de su guionista, es contar diferentes historias y relatos, paralelos a los grandes acontecimientos históricos de la época, con diferentes artistas gráficos para cada arco argumental de la colección. Para este proyecto Brian Wood, apasionado de la era vikinga, se ha documentado a conciencia y eso se nota en el resultado final que se puede calificar de excelente o, al menos, eso podemos decir de estos primeros ocho números. Brian Wood consigue construir en El Regreso de Sven un relato ágil, profundo y entretenido a partes iguales salpicado de momentos y escenas para el recuerdo y cuidando cada detalle de la trama que conjuga épica y emoción de una forma efectiva y austera a la vez que espectacular. Una auténtica joya dentro de la línea Vertigo que esperemos no decaiga en su calidad en futuras entregas.

El Regreso de Sven se situa en el año 980 d.C. y relata las vivencias de Sven un orgulloso vikingo que huyó de su patria, Orkney, cuando aún era muy joven dejando atrás un mundo que no comprendía. Después de haber recorrido el mundo conocido y de haberse gestado un nombre entre las tropas varegas en Constantinopla decide volver a su tierra natal al ser informado de la muerte de su padre. Su cobarde y oportunista tío Gorm, no obstante, se ha apropiado de su herencia lo cuál obligará a Sven, al que consideran como un traidor, a iniciar una guerra en solitario contra todos aquellos que se interponen en su ambicioso camino. Una historia de resonancia clásica que Brian Wood llena de matices que enriquecen la lectura sin atosigar al lector con datos históricos sino plasmando el reflejo de un tiempo, de una mentalidad y de una cultura ya perdidos que, sin embargo, siguen teniendo ecos en nuestra propia actualidad. Brian Wood traslada muy bien a las viñetas el pensamiento de una época antigua y compleja, inmersa en el declive y el cambio, y nos muestra dos mundos contrapuestos que se reflejan en el personaje de Sven. Sven es un producto de los nuevos tiempos que corren y que, no obstante, se ve obligado a reconciliarse con sus orígenes y con el recuerdo de unos años con los que no se siente particularmente unido. De esta manera vemos, a lo largo de los años, como el personaje va creciendo desde su impetuosa juventud hasta su robusta madurez llegando hasta el clímax final que le obligará a asumir todas las responsabilidades y todas las decisiones que había evitado tomar y, en definitiva, a reconciliarse consigo mismo.

El guionista estadounidense se desmarca de caer en lo predecible y su historia, que entremezcla lo shakespeariano con referentes cinéfilos que recuerdan los antiguos peplums de los años 50 y 60 o películas más actuales como el Braveheart de Mel Gibson, construye un entramado bien elaborado que se sustenta en el buen ritmo que imprime a los acontecimientos y la cuidada caracterización y evolución de los personajes protagonistas. Así, Northlanders, resulta una obra actual en su definición pero como buen relato épico que es su contenido es totalmente respetuoso con la época de la que nos habla y que su guionista conoce muy bien. La concepción independiente y autocontenida de la serie, dejando atrás una continuidad más estricta, resulta una ventaja a la hora de contar este tipo de historias que de alargarse en exceso perderían seguramente su fuerza y su minuciosa narrativa. Brian Wood lejos de eso se toma el tiempo exacto, ni más ni menos, para contar su historia y evita cualquier exceso gratuito que fácilmente podría propiciar un proyecto de estas características. Lejos de eso el guionista de la también serie de Vertigo, DMZ, contrapone con habilidad temas como la religión y la superstición, lo antiguo y lo nuevo, el poder y el valor, el amor interesado y el amor por necesidad, que establecen un retablo psicológico de personalidades encontradas que dota realmente de vida a los personajes de su historia y los hacer cercanos al lector.

Pasando al apartado gráfico, en El Regreso de Sven el dibujante asignado es el italiano Davide Gianfelice al que esperemos no se eche de menos en los posteriores arcos argumentales de la serie pues su trabajo resulta notable y sus lápices parecen adecuarse perfectamente al tono que requiere esta serie. Un dibujante de categoría que viste cada viñeta con un tono realista pero mesurado capaz tanto de retratar las gélidas tierras escandinavas como de dotar de una gran expresividad los rostros y gestos de sus personajes. Su estilo recuerda a veces, en las escenas más épicas de la serie, a lo mejor del Frank Miller de 300. Sensación que acrecienta el trabajo con el color de la serie, también de alabar, del canadiense David McCaig que consigue realzar los lápices de Davide Gianfelice, mezclando tonos fríos con otros más cálidos de manera hábil y creando un conjunto atractivo que parece definir, aún más si cabe, el detallismo de la historia. La calidad de la serie en el apartado gráfico, en definitiva, que complementa Massimo Carnevale con sus destacadas portadas, ralla a un alto nivel dando, de esta manera, mayor sensación de robustez y fuerza al ya excelente guión de Brian Wood. Con Northlanders la línea Vertigo nos presenta una serie fresca, con un enfoque clásico, que demuestra la pasión de su autor por la épica vikinga y que como estos bravos guerreros de la antigüedad resulta una serie sólida en todos sus aspectos, a nivel gráfico y narrativo, y que se descubre como un eficaz e inteligente entretenimiento.



Ver también:

Northlanders: El Regreso de Sven en Zona Negativa

11 comentarios:

Max Pinedo Paredes dijo...

Sven the Returned me cautivó. Cuando leí The Viking art of Single Combat, pensé que moría. Y The Shield Maidens me confirmó que estaba frente a una obra de arte.

Northlanders es uno de mis comics favoritos y además de la calidad de B. Wood como escritor, cada cover de Massimo Carnevale ha sido una joya.

charlie furilo dijo...

Tengo en mi lista de futuras compras - que algún dia de estos haré efectiva, no se cuando - esta obra de la que he oido hablar muy bien en Zona Negativa.

De Brian Wood me he leído los 4 primeros tomos de "DMZ" y no están nada mal. Conforme va avanzando la serie, pienso que va ganando en calidad.

Lamasthu dijo...

Baal Zak: Gracias por confirmarme que la calidad de la serie se mantiene. Eso sólo hace que aún tenga más ganas de que salgan los próximos tomos aquí.

Charlie: No me he leído DMZ aunque la he ojeado. El problema que tengo con ella es la idea de la serie no me atrae mucho... y eso que me encanta todo lo que suene a distopía. Tal vez ahora le dé una oportunidad.

Deprisa dijo...

Tiene unas ilustraciones de maravilla y por lo que contáis merece la pena gastarse unos cuartos en esta serie. Un saludo.

haddock dijo...

Brian Wood es uno de esos artistas polifacéticos que dejan huella en sus creaciones. Solo hace falta ver su trabajo en los diseños de videojuegos de culto como Max Payne o GTA.
Para mi, a DMZ le falla su otro dibujante: Burchielli. Por lo demás, no es una obra de arte, pero convence.
Ya me dejarás este a ver que tal...

Roberto Corroto dijo...

Tremendo artículo el que te has marcado, sin duda alguna para tomarlo como referente antes de comprar Northlanders...

Un saludo fuerte

Lamasthu dijo...

Muchas gracias Roberto, se hace lo que se puede, aunque siempre es más fácil hablar de algo que te ha gustado como es el caso.

saludos

Raúl Martin dijo...

Muy bueno el artículo, Mythos. Me alegro que la serie esté gustando, ya que a veces uno pone quizás demasiado ímpetu en recomendar cosas que crea excesiva espectación.
Además, yo también confirmo lo que comenta Baal Zak, la serie continúa muy bien.
También te animo con DMZ, sobre todo a leer Trabajos Públicos o Fuego Amigo.
Un saludo.

error humano dijo...

los vikingos y toda su mitología siempre fueron muy atractivos. Tomo nota

Anónimo dijo...

Gran artículo, sí señor.

Ah, y confirmo que el nivel de calidad se mantiene en sucesivas entregas y arcos (al menos a mi gusto). Así que una razón más para probar con el primer tomo.

- YOGUR - dijo...

La tengo pendiente de compra para erste finde ;P