"El mundo está cambiando
pero el mundo siempre cambia"

Superman: Identidad Secreta se sitúa en nuestro mundo, en una realidad donde no existe Metropolis ni Gotham City, y los superhéroes sólo son un producto de los cómics y las películas de Hollywood. En este mundo, en un pequeño pueblo de Kansas, vive la familia Kent cuyo primogénito, llamado Clark, suele ser objeto de mofa por parte de sus compañeros de clase debido a su nombre. Su casa esta llena de muñecos, posters, camisetas, relojes y todo tipo de merchandising de Superman pues su familia y sus amigos siempre han encontrado divertido que se llame igual que el más grande de los superhéroes de los cómics. Clark, por contra, no lo encuentra tan divertido y maldice el momento en que sus padres dicidieron llamarle así. Pero un día descubre que tiene algo más en común con el mítico superhéroe que sólo el nombre de su identidad secreta: por alguna extraña razón un día descubre que tiene sus mismos poderes. Desde ese momento Clark Kent tendrá que lidiar con los problemas que supondrá su nueva condición y la necesidad de guardar un secreto tan grande como él mismo mientras busca las respuestas a su origen y, poco a poco, en el camino desde su adolescencia a su completa madurez, se convierte en el héroe que nunca hubiese imaginado ser.

El grupo creativo que forman Kurt Busiek y Stuart Immonen nos brindan una historia tan emotiva y bien hilada que consiguen trasmitirnos el deseo y el sueño de poder volar como el mismísimo Superman (incluso a los que sufren de mal de alturas). Kurt Busiek hace de lo increíble algo posible al adherirse su historia a la realidad de forma muy natural y sútil gracias a la fuerza de su narrativa. Y es que no podemos leer este relato esperando encontrar la tópica historia de superhéroes que descubren sus poderes y luchan contra el supervillano de turno sin más motivos que hacer el bien. Kurt Busiek nos habla de cosas más terrenales, de las dificultades para formar una familia cuando eres, definitivamente, diferente al resto y lo que supone convivir con un secreto que alimenta las fantasías y los sueños de la gente pero que te puede poner en peligro a ti y a los tuyos. Nada aparentemente novedoso que no haya sido contado con anterioridad pero que, en manos del guionista estadounidense, parece realmente algo nunca visto. Su visión de Superman tiene mucho más que ver con la visión Marvel de lo superheroico que con a la épica y ensalzamiento de lo fantástico propio de DC y mismo del personaje. Nunca se ha escrito una historia de Superman abordando la humanidad del personaje de una forma tan directa como en esta obra.
El Clark Kent que encontramos en Superman: Identidad Secreta, sin ir más lejos, recuerda poderosamente a un Peter Parker en cuya personalidad se refleja la ambigüedad de poseer un poder que al mismo tiempo resulta una bendición y un tormento. Incluso hay ciertos elementos más materiales y momentos concretos, sobre todo en su adolescencia, que recuerdan a la mítica creación de Stan Lee y Steve Dikto. El tono, por ello, nos retrotrae en gran medida a Marvels, por su factura y por su mirada "bondadosa" hacía sus personajes, hacía sus prodigios, y por la crueldad del mundo frente a lo inexplicable que allí encontrábamos. La diferencia entre una obra y otra, no obstante, son muchas pero una se hace más evidente y determinante: sus dibujantes. En Marvels teníamos al siempre efectivo Alex Ross a los lápices pero en Superman: Identidad Secreta es Stuart Immonen el encargado de realizar un trabajo que, en todo momento, se muestra a la altura de las circunstancias. Stuart Immonen confiere a la historia un tono oscuro, donde los grises están dotados de una gran vida, consiguiendo hacernos creer que el mundo que retrata en viñetas es el nuestro propio. Sin efectimos gratuitos Stuart Immonen nos ofrece grandes momentos con su atractivo trazo sucio e indefinido, entintado por él mismo en esta ocasión, y expresa una pasión que no se palpaba en el trabajo de Alex Ross en Marvels cuyo dibujo, a efectos narrativos, resulta demasiado estático. Un trabajo el de Stuart Immonen que parece un antecedente cercano al tipo de dibujo que hoy en día se ha instalado sobre todo, en la series de Marvel, con autores como Michael Lark o Steve Epting.

Superman: Identidad Secreta se divide en cuatro capítulos de nombres muy concretos que hacen referencia a conceptos muy definitorios de la historia del Hombre de Acero como son Smallville, Metropolis, La Fortaleza (de la Soledad se sobreentiende) o El Mañana (al que, como todos sabemos, pertenece Superman). La edición de Planeta de Agostini, de 2005, es un ejemplo de como deberían editarse este tipo de obras en nuestro país. Un tomo en rústica de tapa blanda, manejable y asequible para todos los bolsillos, sin rellenos innecesarios para encarecer el producto ni lujos que no corresponden pero siendo, ante todo, una publicación bien cuidada en todos sus aspectos. A modo de introducción encontraremos un artículo del propio Kurt Busiek explicando como el proyecto se fue gestando a lo largo de los años y como esta siempre había sido la historia de Superman que había deseado contar. Y es que Superman: Identidad Secreta es un cómic muy bien hilvanado, que soporta varias relecturas, que no se detiene en contar cosas que realmente no importan sino que las deja al juicio e interpretación del lector lo cual, sin duda, es un acierto que no hace más que jugar en favor del relato y los personajes. Si nunca habéis leído nada sobre el personaje, bien por falta de interés o por cualquier otro motivo, pero un día tenéis curiosidad por acercaros a él, si tenéis que optar por leer alguna historia sobre él que sea, sin dudarlo, Superman: Identidad Secreta. Será una apuesta sobre seguro.
Artículos relacionados:
-All Star Superman de Grant Morrison y Frank Quitely-
-Superman: Hijo Rojo de Mark Millar-
RecOMendados:
Superman: Identidad Secreta en ¿No Eres Mayor Para Leer Cómics?
Superman: Identidad Secreta en OcioZero
5 comentarios:
Un cómic de Superman que habla de la naturaleza humana. Superhombre/hombre normal, binomio que produce toda una tradición literaria ancestral, y sobre el que pesa el anhelo de ser dioses frente a la resignación de vernos como simples mortales.
Este cómic nos analiza y reflexiona sobre nuestra fragilidad a través del espejo idealizado del superhombre. Toda una joya que no debe de faltar en cualquier trbroteca que se precie.
Excelente reseña, Mythos. Leí hace tiempo este cómic, pese a que no suelo seguir los cómics de Superman (me lo prestó un amigo), y me sorprendió gratamente. Me encantó y de hecho me lo compré con posterioridad. Es una joya que no puede faltar en ninguna colección.
Saludos.
Bonito tebeo, que me leí ayer tras leer esta gran reseña. Plas, plas.
Me alegro que te haya gustado, Bruce. Y me alegra estar de acuerdo con Etrigan y Charlie ;)
Pedazo de reseña, y fantástico paralelismo entre este Clark Kent y Peter Parker. Es verdad que este Superman es muy marvelita en su planteamiento, con una vida privada más importante que su faceta superheroica. Lástima que no caí en ello en mi propia reseña :D
Publicar un comentario