"El final de la historia de Batman es su muerte.
Porque al final, el hombre murciélago muere.
¿Qué más podría hacer? ¿Retirarme y jugar al golf?
No funciona así. No puede ser.
Lucho hasta que caigo, y un día caeré.
Pero hasta entonces, lucho."


A pesar de ello es de reconocer, por otro lado, que Neil Gaiman confecciona este relato casi con el piloto automático puesto. Un relato que puede recordar y mucho al final de su obra cumbre, The Sandman, cuyo último arco argumental El Velatorio, nos contaba el triste y emotivo destino de Morpheo. No obstante, ¿Qué Le Sucedió al Cruzado Enmascarado?, es una historia con sus propias virtudes. Un relato sencillo e intimista, impregnado de la magia de la que Neil Gaiman conoce tan bien las reglas. En ¿Qué Le Sucedió al Cruzado Enmascarado? asistimos al velatorio de Batman, cuya muerte no se nos específica en ningún momento de que manera ha ocurrido, narrado por el propio Batman y una voz desconocida y amable que intenta guiarle. Al lugar de su último reposo van llegando todos los conocidos del cruzado enmascarado, aliados, amigos, amantes y enemigos, a los que el bueno de Alfred coloca en sus respectivos lugares. Cada asistente nos aporta una perspectiva del difunto, la mayoria sin aparente sentido, contradictorios casi como el producto de un sueño o del delirio. Cada cual, de esta manera, relata a su manera las diferentes e imposibles muertes de Batman. Destacan, de esta manera, los relatos de Catwoman o del mayordomo Alfred que sirven como referentes a otras historias más repetitivas.
La historia, como no podía ser de otra manera, esta llena de referencias, de guiños y homenajes a la historia del personaje, y es aquí donde la labor de Andy Kubert se muestra indispensable, sútil y commovedora adaptando a su estilo el de otros autores que han abordado anteriormente al personaje. Encontramos alusiones al origen de Batman, a escenas concretas de la historia de este como La Caída del Murciélago de Peter Milligan o a obras emblemáticas como el Arkham Asylum de Grant Morrison y Dave McKean; vemos la evolución gráfica a lo largo de los años del personaje por el que han pasado nombres como Bob Kane, Frank Miller, Brian Bolland o Dick Sprang, a las películas del personaje como esa Gotham sacada directamente de la imaginación de Tim Burton, esos guiños a la mítica serie de los años 70 con Adam West y Burt Ward o la animación cartoon de Bruce Timm. Por otro lado, encontramos un mundo lleno de ideas y de sensaciones resumidas por Neil Gaiman que han forjado al personaje como, sin ir más lejos, la imposibilidad de escapar de los parámetros del cómic superheróico y del propio destino que encontrábamos en La Broma Asesina de Alan Moore y Brian Bolland. Nada resulta gratuito ni es utilizado de forma vana sino que Neil Gaiman y Andy Kubert, con esta obra, consiguen hacernos comprender la grandeza del cruzado enmascarado.

La edición de Planeta de Agostini, como ya viene siendo de costumbre, está pensada para ser "rentable" lo que significa para la editorial incluir una serie de extras que no aportan nada relevante para encarecer el producto simplemente debido al nombre de sus autores y la trascendencia del evento de turno como ya ocurrió con el Batman R.I.P. de Grant Morrison donde la jugada fue menos sútil y justificada a posteriori por David Hernando con aquella máxima que viene a decir que algunas obras "juegan en otra liga". Aún así, en este caso, al menos nos encontramos con una obra cuya calidad, si bien no justifica su precio, si lo compensa y no resulta la peor edición que nos ha podido presentar Planeta de Agostini últimamente. ¿Qué Le Sucedió al Cruzado Enmascarado? es un relato que está destinado a ser recordado, que puede ser leído y releído una y otra vez, pues resulta fresco, ágil y hecho desde el cariño que se profesa a un amigo con el que se ha crecido. No es el mejor trabajo de Neil Gaiman y la comparación con el relato ¿Qué le pasó al Hombre del Mañana? de Alan Moore y Curt Swan que se acostumbra a realizar no tiene sentido, pues más allá del título, poco más tienen el común ambas obras excepto el talento de dos autores ingleses que, en cierto momento, decidieron escribir una carta de amor a sus personajes de cómic preferidos.
Ver también:
Leyendas de la Llama Verde de Neil Gaiman y Amigos
Reflexiones y Citas "Extraordinarias"
1602 de Neil Gaiman y Andy Kubert
Lobezno: Origen de Paul Jenkins y Andy Kubert
3 comentarios:
A mí también me pqrece que sin ser una obra maestra en un muy buen cómic. Gaiman escribe una buena historia con elementos muy interesantes. Se le ha criticado su final como fácil y sensiblero. A mí no me lo parece ya que creo que esta çulrima historia debe de tener una carga de emotividad a la que Gaiman sabe recurrir. Lo peor del cómic su dibujo que en mi opinión ni está a la altura del guión, ni consigue el efecto que se había planteado de recordar a los diferentes dibujantes de las diferentes épocas de Batman.
Tuve bastante con un Velatorio. Aún no me he repuesto de ese (y no creo q pueda hacerlo) como para meterme en otro. Nonono.
Etrigan, me has matado. Creo que Andy Kubert es de lo mejorcito que hay ahora y con Gaiman... 1602 (seré rara) me parece una genialidad. Y este Batman tiene un dibujo notabilisimo
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