
Capitán América: Renacimiento es la historia que ha servido de vehículo a Ed Brubaker para devolver a Steve Rogers al centro del huracán. Sharon Carter acaba de recuperar los recuerdos de los experimentos a los que había sido sometida por Arnim Zola y el Dr. Fausto bajo los designios del siempre peligroso Cráneo Rojo descubriendo que el destino de Steve Rogers podría haber sido peor que la misma muerte. Sharon Carter se confiesa con Bucky Barnes que enseguida se dispone a descubrir el paradero de su compañero de armas con la ayuda de Los Nuevos Vengadores y la Viuda Negra se lanza a una búsqueda en la que hay muchos intereses en juego. En su contra tendrán que lidiar no sólo contra los planes del archienemigo por excelencia de Steve Rogers sino también con sus secuaces, Calavera y Pecado, y con la oposición de Norman Osborn que pondrá los recursos de la H.A.M.M.E.R., con sus Vengadores Oscuros y sus Thunderbolts al frente, a disposición de los peores enemigos de Estados Unidos. Mientras, el Capitán América, deambula perdido en el tiempo reviviendo una y otra vez momentos de su vida pasada que tantas veces había intentado olvidar sin saber que Cráneo Rojo tiene planes para él...

Explica Ed Brubaker que en su niñez descubrió un libro que le impresionó especialmente y que le sirvió de inspiración a la hora de abordar la tarea de Capitán América: Renacimiento. La obra en cuestión, publicada en 1969, es Matadero Cinco de Kurt Vonnegut, una novela antibélica de ciencia ficción y "ficción autobiográfica" en la que un soldado estadounidense, Billy Pilgrim, apresado por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial entra en contacto con unos seres extraterrestres llamados trafalmadorianos que son capaces de concebir el tiempo en cuatro dimensiones. El protagonista, sin control alguno sobre su voluntad, se verá obligado a revivir y descubrir sucesos enmarcados en su pasado y en su futuro viajando adelante y atrás en el tiempo una y otra vez. La novela de Kurt Vonnegut fue adaptada al cine en 1972 por el director George Roy Hill consiguendo un gran reconocimiento de la crítica que le llevarían a ganar el Premio Hugo y el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes de ese mismo año. La historia parece haber inspirado también al episodio La Constante de la serie Perdidos creada por Jeffrey Lieber, J.J. Abrams y Damon Lindelof, en el que uno de los personajes principales, Desmond Hume (también con pasado militar), padece una "enfermedad temporal" similar a la que aqueja al protagonista de Matadero Cinco y a la del propio Steve Rogers en Capitán América: Renacimiento.
Ed Brubaker, en este aspecto, se declara seguidor de la famosa serie estadounidense de ciencia ficción aunque niega, pese a algunas similitudes destacadas más relacionadas con esta que con la novela de Kurt Vonnegut, que haya sido un referente a la hora de abordar la historia que tenía entre manos. No obstante, si tenemos en cuenta también como Grant Morrison se encuentra embarcado en una historia de tintes muy similares en la serie regular actual de Batman, es difícil no encontrar un origen, aunque sea en el inconsciente colectivo, a la proliferación de este tipo de historias temporales de marcado carácter psicológico dentro del cómic mainstream tan poco dado a ello que suele plasmar una visión más frívola sobre los viajes en el tiempo. Sea como sea Ed Brubaker en Capitán América: Renacimiento nos sirve una historia con su habitual sello de calidad aunque se evidencia una cierta ligereza argumental menos propia del autor y más usual en este tipo de crossovers y eventos. El guionista estadounidense sabe lidiar con la actualidad del Universo Marvel y ofrecer a todos los personajes invitados, entre los que también se encuentran Namor o Los Cuatro Fantásticos, su particular momento de gloria aunque sea en detrimento de otros personajes más habituales de las páginas del Capitán América desde que el guionista llegó a la serie como son El Halcón o Calavera y Pecado.

En el aspecto gráfico de Capitán América: Renacimiento encontramos a Bryan Hitch, acompañado de Butch Guice encargado de ayudarle a cumplir con los plazos de entrega, y sustituyendo ambos a Steve Epting, el dibujante regular de la serie, esta vez demasiado ocupado con otros trabajos como El Proyecto Marvels, también con Ed Brubaker, como para hacerse cargo de la historia. Bryan Hicth cumple con su cometido ofreciendo una aspecto más detallado y espectacular que el ofrecido habitualmente por Steve Epting, que brilló especialmente en los primeros números del Capitán América pero que ha menguado en intensidad progresivamente desde entonces, siendo Butch Guice un gran apoyo para sus lápices que parecen darle otra dimensión a su dibujo. En contra, no obstante, Bryan Hitch evidencia una narrativa mucho menos lograda que la de Steve Epting más acostumbrado a los guiones de Ed Brubaker. El tono que le da a la serie Bryan Hitch se acerca bastante al que pudimos observar en su momento en The Ultimates junto a Mark Millar e incluso encontramos algún homenaje a esta obra cuando vemos al Capitán América vistiendo en las primeras páginas del cómic una versión de su uniforme clásico muy parecida a la que se nos presento en su momento en la serie de la línea Ultimate Marvel.

En conclusión, y siempre teniendo en cuenta el nivel por encima de la media de la serie respecto al resto de publicaciones de Marvel, la resolución de Capitán América: Renacimiento deja una sensación agridulce una vez leída pues somos conscientes de lo realmente rocambolesca y absurda que puede resultar en ciertos aspectos la historia que nos ha estado contado Ed Brubaker desde la muerte de Steve Rogers. Esto deja entrever cierta debilidad argumental que se ha hecho palpable a media que se alargaba en exceso la idea original que tenía en mente el guionista lo que provoca, por ejemplo, que no se pueda tomar en serio el plan orquestado por Cráneo Rojo para derrotar definitivamente al Capitán América. Si somos capaces de autoengañarnos, siendo conscientes que al fin y al cabo Ed Brubaker nos está contando una historia de superhéroes al uso a pesar de su corte de género negro, entonces podremos seguir disfrutando de la historia y de lo que esta por venir. El guionista de Criminal y Sleeper ya ha demostrado su predilección por la serie que lleva guionizando desde 2005 asegurando que no piensa abandonarla a no ser que le obliguen a ello y pese a ciertos signos de agotamiento sigue siendo de lo mejor que se puede encontrar en la Marvel actual. Después de Capitán América: Renacimiento se abre un nuevo capítulo, las piezas vuelven a estar sobre la mesa en posición de salida y la cuestión será ver el próximo movimiento de Ed Brubaker y comprobar si es capaz de volvernos a dejar en jaque.
Ver también:
-Capitán América de Ed Brubaker- La Balada de Steve Rogers-
Daredevil -Guionistas sin Miedo (I)-
Daredevil -Guionistas sin Miedo (II)-