El problema de las películas de superhéroes es que nadie se las toma realmente en serio en la industria. La finalidad de este tipo de proyectos debería ser el entretenimiento (no reñido con saber contar una buena historia). Pero para los productores estas películas sólo son una manera rentable de sanear las cuentas de sus empresas con inversiones seguras y esa es la realidad. Es raro la película de superhéroes que sea un auténtico fracaso y no se haga con el número uno de la taquilla la semana que se estrena. Esto favorece que se hagan productos sin ninguna intención creativa, o donde esta queda supeditada a lo que pretendidamente comercial, que no es ya que no respeten los cómics en que se basan sino que desaprovechan clamarosamente buenas historias y personajes interesantes y llenos de matices. Pocos casos realmente se pueden salvar de caer en este principio pese a ser productos claramente comerciales: El Caballero Oscuro, Watchmen o, estirando un poco la cosa, las dos primeras películas de la saga X-men o Spiderman 2.
X-men Orígenes: Lobezno es una de las películas representantes del cine que viene perpetrando la FOX últimamente y que sigue los principios que antes comentábamos (aunque el apelativo de superhéroe para Lobezno este un poco pillado por los pelos). Una película en solitario de Lobezno era algo que iba a ocurrir tarde o temprano dado que este personaje ya era el protagonista real de las anteriores entregas de X-men de Bryan Singer y Brett Ratner y, desde hace años, es el mutante más carismático de las series de cómics. Los créditos de la película son esperanzadores pero, lamentablemente, son casi lo mejor de las casi dos horas de metraje. Antes asistimos a la génesis de Lobezno contada a trompicones y de manera acelerada cuando el cómic de Paul Jenkins y Andy Kubert, Lobezno: Origen, nos relata esa misma historia con un curioso tono intimista que se sirve de su tiempo para adentrarnos en la historia del personaje y compartir su drama. Una auténtica delicia de la que decide prescindir el guión que en que se ha basado el director Gavin Hood (que ha tenido sus más y sus menos con FOX) pues siendo esta una película de superhéroes el cliché dicta que no es necesario contar las cosas bien ni con coherencia sino pasar directamente a la acción.
Ya en estos primeros minutos descubrimos lo que será la tónica de la película: un metraje descafeinado con escenas de acción asépticas y limpias con total ausencia de sangre pues descubrimos, al parecer, que las garras de adamantium de Lobezno deben ser también antiadherentes para atrevesar cuerpos de lado a lado y ni siquiera mancharse lo más minímo. La trama se inspira en varias historias de Lobezno como la mencionada Lobezno: Origen o Arma-X de Barry Windson-Smith de las que apenas recoge las ideas más generales y desaprovecha casi todas su virtudes ya que sino no podría ser un producto para todos los públicos. La película esta llena de cameos de personajes Marvel que uno siente que simplemente entorpecen la trama en vez de ayudar a desarrollarla por mucho que al aficionado puedan hacerle ilusión. Entre ellos destaca Gambito metido casi a calzador o Deadpool (Masacre en España) personaje totalmente destrozado respecto al original y que sólo recuerda a este por llevar dos espadas a la espalda. Fuera de eso un personaje como Lobezno es desaprovechado para, cuanto menos, rodar algunas escenas de acción reseñables. A cambio de eso la rabia de Lobezno, un personaje salvaje y quizá de los que poseen un perfil psicológico más profundo de Marvel, con una entrega casi suicida hacía la lucha cuerpo a cuerpo se queda en una mera pose en la película con escenas de acción del montón con, en más de una ocasión, unos efectos especiales no muy cuidados.
Hugh Jackman sigue brillando en su interpretación del antihéroe canadiense pero aquí la trama y el guión no le dejan lucirse como podría. Como tampoco otros personajes llegan a destacar pese a las buenas interpretaciones de actores como Liev Schreiber en su rol de Dientes de Sable (o Victor Creed ya que nunca se llega a mencionar su sobrenombre), Taylor Kitsch como Gambito o Danny Huston como el general (reverendo en los cómics) William Stryker. Aunque lo más clamoroso es la ausencia de explicación a muchas de las cosas que suceden en la trama. Personajes que no queda claro de donde vienen o a donde van, giros argumentales tópicos y previsibiles, personajes planos y la sensación general de que incluso X-men 3: La Decisión Final del inocuo Brett Ratner es mejor película que esta. Pero la FOX ha conseguido su objetivo y en la primera semana de proyección la película ha recaudado ya casi 90 millones de dólares lo cual nos asegura una segunda parte de igual o peor calidad que ya insinúan podría tener como marco central las peripecias del personaje en Japón.
4 comentarios:
¿Garras sin sangre? :O ¿Y alguien se lo cree? Pues si que es limpio Lobezno...
La verdad es que no entraba en mis planes ir a verla (y ahora menos). Yo espero que no te hayas gastado una entrada de cine en ver este bodrio a la legua ;)
MUA!
p.S: ¿Recomiendas los cómics de X-Men?
Y por cierto... Para que vayas usando tu Spotify:
"Calexico - Feast of Wire", sobre todo el tema 4, Black Heart. Genial...
Es que X MEN 3 es mejor película que esta sin duda alguna, por muchos fallos que tuviera el guión de aquella, los de esta son mucho más graves. A mi Lobezno me pareció una mierda, de hecho yo la llamo (cariñosamente) MIERDEZNO ;P
Sobre lo que me preguntabas de las 'fotos subiditas de tono' es muy sencillo, blogger si se entera de que has puesto un desnudo total o parcial (Generalmente por que alguien así se lo ha notificado) suele calificarte el blog de adulto y a mi no me da la gana de que Yogur lo califiquen de adulto, por eso las fotas que tengo más explícitas las voy a ir poniendo en ZuMo dE PiTo directamente desde el pc, que esa es otra, porque si subes fotos a servidores externos (Photobucket, por ejemplo) te las censuran ellos solitos y te las borran así que también te joden.
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